Muy queridos amigos y Familia de Magdala:

Todavía me estoy saboreando la entrevista que dio el Papa León a los periodistas durante su regreso de Beirut a Roma, hace pocos días. En ella, comentó que le gustaría visitar Tierra Santa en el Jubileo del 2033. Es la primera vez que escucho al Papa hablar de esto y no puedo contener mi alegría. Con esa intención iniciamos hace tres años el Encounter Magdala: realizar un itinerario espiritual de crecimiento en la fe como preparación para el 2033. Ese año se celebrará el gran Jubileo de la Redención, conmemorando los 2000 años de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Para nosotros es un gran respaldo a nuestro proyecto anual de encuentro de la Familia de Magdala, que esperamos poder retomar en Tierra Santa de nuevo.  

Como reflexión navideña, me gustaría regalarles que este año se han celebrado los 1700 años del Concilio de Nicea. Este fue el motivo fundamental del viaje del papa a Turquía y Líbano. Así, se ha replanteado que el Credo, fruto de este Concilio, es la expresión de la fe que nos salva. No debería ser solo la fórmula aburrida que repetimos desde nuestra ignorancia religiosa cada domingo, sin saber lo que decimos. Es una síntesis preciosa de la gran obra del amor de Dios para salvarnos, para entregarse a nosotros y para devolvernos al plan original que había trazado con amor cuando nos creó a su imagen y semejanza.  

En el corazón del Credo está la frase “y por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre…”. ¡Qué maravilla que estas Navidades nos asomemos al pesebre a ver al que “se hizo hombre” por amor nuestro, por solidaridad, y por deseo de redimir nuestra pobre naturaleza rota por el pecado original! El Credo expresa nuestra salvación, el amor y la misericordia de Dios. Disfrutémoslo, profundicémoslo, amémoslo.  

Les recuerdo que el Encounter Magdala ahora se llamará Rabbuní para evitar equívocos con otras organizaciones. “¡Rabbuní!”, significa “¡Mi Maestro!” y es como María Magdalena llamó a Jesucristo al encontrarlo el Domingo de la Resurrección. Ya estamos trabajando para que Rabbuní 2026 se lleve a cabo en Tierra Santa y en Magdala, del 17 al 27 de julio.  

De momento, les enviamos este “Save the Date” (Guarda la fecha). Les invitamos también a ir preparando su alcancía para poder acompañarnos esos días en un programa de peregrinación, convivencia, compartir, cantar y caminar juntos los pasos de Jesús.  

Las condiciones aquí han mejorado notablemente, gracias a Dios. Como dijo el Patriarca Pizzaballa recientemente en un mensaje de invitación a volver a peregrinar a Tierra Santa: “No ha terminado el conflicto, pero ya terminó la guerra”. Esto nos permite retomar el deseo de tener nuestro encuentro anual, el cuarto, nuevamente aquí. Pronto vamos a comunicar los detalles, el costo, y el modo de inscribirse, etc.  

Nos alegra mucho informarles también que se han podido retomar los trabajos de construcción del restaurante de Magdala y de la residencia sacerdotal de nuestra comunidad. Han tenido una historia un poco accidentada por diversos motivos. El último de ellos fue la guerra. Agradecemos de corazón a todos los que nos han estado apoyando y nos quieren apoyar para terminar estos dos trabajos. Estimamos que llevará un año completar estos trabajos.  

Al terminar el Encounter 2025 de Madrid, lanzamos la propuesta de que la Familia de Magdala se hiciera cargo de un proyecto muy bello. Queríamos producir y enviar rosarios de Belén para los jóvenes de la Jornada Mundial de la Juventud de Seúl 2027. Queremos informarles que, después de algunos meses de coloquios con los diversos organizadores, por diversos motivos no se ha visto conveniente hacer este proyecto.  

Una de las finalidades de esta iniciativa era dar trabajo a los artesanos cristianos de Belén, que, a causa de la guerra, no han tenido mucho trabajo. Esto sigue en pie. Por ello, queremos sugerirles de todo corazón que nos apoyen comprando en la tienda objetos de madera de olivo: rosarios, imágenes de la Virgen, cruces, belenes (pesebres, nacimientos), etc. Con ello, podemos ofrecer un trabajo digno a estos artesanos, hermanos nuestros, que se han visto afectados económicamente, aunque sea de manera indirecta. Agradecemos a todos los que habían mostrado entusiasmo y generosidad para apoyar este proyecto. Les pedimos que ahora concentremos nuestros esfuerzos en la promoción y venta de estas artesanías para seguir generando empleo y sostén para ellos.  

Les deseo de corazón una muy feliz Navidad y un Año Nuevo lleno de paz en Cristo.  

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