La recolección de cerezas siguió a algunos juegos de trabajo en equipo el pasado lunes, cuando nuestros empleados, voluntarios, miembros consagrados y sacerdotes pasaron un día divertido juntos. La declaración más fascinante para mí provino de una profesional de recursos humanos visitante, con tres décadas de experiencia local en temas que afectan a empleados y personal en la industria hotelera de la región. Ella expresó su asombro ante el ambiente intercultural positivo y la capacidad de jugar juntos con alegría. Al llegar, se les entregó al azar una de las cuatro camisetas de colores que determinaban los equipos. Nuestra invitada estaba al tanto de esto. Comentó que todo el día y el ambiente fueron lo mejor que había visto en toda su carrera profesional. Incluso descontando cualquier posible exageración de su parte, estamos verdaderamente agradecidos por el ambiente sano y feliz que disfrutamos aquí en Magdala. Tratar de vivir como una sola familia es una bendición a la que todos contribuimos en alguna medida, a pesar de los desafíos diarios que esto implica.

Se ha escuchado y leído mucho en todo el mundo sobre la vida y el trabajo del Papa Francisco, y sobre su fallecimiento. Este interés global por el papado ha continuado con su sucesor, el Papa Leo, con quien aún nos estamos familiarizando. Todos los que formamos parte de Magdala y su cultura del encuentro resonamos con una de las características dominantes y sobresalientes del Papa Leo, que lo ha caracterizado desde hace mucho tiempo. Su énfasis prioritario en la comunión y la unidad ya inspiró el título de un libro escrito desde su elección y ¡listo para preventa!

Cuando analizamos la homilía inaugural del Papa Leo, pronunciada el 18 de mayo en la Plaza de San Pedro ante peregrinos, religiosos y líderes políticos de la mayoría de los países del mundo, los párrafos iniciales ofrecen los saludos esperados. No sorprende que luego se analice el trasfondo bíblico y teológico del papel de pastor como sucesor de Pedro. Esperamos entonces una variedad de puntos programáticos que delineen los temas estratégicos más relevantes para la ejecución personal de sus deberes en su nuevo servicio a la Iglesia. Sin embargo, encontramos solo un punto, matizado en siete párrafos y resumido en el último con una sola línea: “Juntos, como un solo pueblo, como hermanos y hermanas, caminemos hacia Dios y amémonos los unos a los otros.” Siete párrafos desarrollan este claro objetivo suyo. Revisa cada párrafo en el enlace anterior para buscar otro objetivo. ¡No hay ninguno!

El lema del Papa Leo lleva el mismo énfasis: “En Aquel Uno somos uno.” Celebra con alegría la unidad que compartimos en Cristo, tal como lo explica el comentario de San Agustín al Salmo 127. Eligió este lema cuando fue nombrado obispo hace diez años.

El Papa Leo ya ha escrito o hablado a diversos grupos de cristianos, judíos, musulmanes y otros. Es evidente que está tendiendo puentes entre diversas categorías de personas.

David, un evangélico amigo perteneciente a una iglesia con profundas raíces metodistas, me envió un mensaje diciendo:
“Después de todo este tiempo juntos, me sentí un paso más cerca de los católicos y con ganas de aprender y apreciar. Mis percepciones anteriores se disolvieron, ¡una experiencia maravillosa! Realmente lo agradezco. Me da mucha esperanza para la Iglesia global.”

Las numerosas y alentadoras interacciones de todo el mundo y de los más variados contextos religiosos con nosotros, los católicos, han dejado una impresión fascinante y duradera en mí y en muchos otros durante este periodo de transición en la Iglesia Católica.

Desde enero de 2024, los lectores de nuestra serie del Diario “Crossroads” se han familiarizado más con la rica y variada comunidad de personas que trabajan juntas aquí en Magdala. Estamos muy animados.

¡La atención a ser una sola familia no es solo la guinda del pastel!
Ha sido la dirección sustancial del liderazgo católico dentro y fuera de la Iglesia, especialmente desde el Concilio Vaticano II, hace unos sesenta años. Cada papa desde entonces ha enfatizado este mismo enfoque, junto con los matices específicos de cada uno. Todos los creyentes y seres humanos en todo el mundo anhelan expresiones más profundas de la unidad de nuestra familia humana. La vida de las personas depende del reconocimiento mutuo, la apreciación y la cooperación que da vida.
Somos una sola familia.

Conoce a...

Maroun Edward Issa
Director General

El nombre de Maroun Edward Issa tiene conexiones prominentes para quienes están familiarizados con el patrimonio cristiano de la región. Los cristianos maronitas, de quienes se deriva el nombre “Maroun”, tienen raíces históricas profundas que se remontan a los primeros siglos del cristianismo en el Líbano.
Aunque Maroun reside a solo unas millas de la frontera libanesa, cerrada desde hace más de setenta años, la historia de la región explica sus estrechos lazos familiares con Beirut. Un líder comunitario local tuvo una única hija, llamada Miriam, quien se casó con un hombre libanés. Fueron bendecidos con diez hijos, una de las cuales fue Georgette.

Siendo niña, Georgette fue enviada a vivir con sus abuelos en lo que hoy es Israel para ayudarlos en sus últimos años. Eventualmente se casó y tuvo seis hijos, siendo Maroun el menor.
Maroun estudió arqueología y estudios israelíes en la Universidad de Haifa, mientras trabajaba como camarero en un hotel para mantenerse. Tras graduarse, comenzó su carrera en la industria hotelera en un hotel en Eilat. Más tarde, mientras trabajaba en el Scots Hotel en Tiberíades, obtuvo un diploma en gestión de ingresos de la Universidad de Cornell. Un auditor nocturno del Scots le informó sobre el desarrollo de Magdala, el cual Maroun seguía con interés durante su trayecto diario a casa.

Ascendió hasta dirigir la cadena Legacy Hotels en Nazaret, Jerusalén y Haifa, y eventualmente llegó a Magdala. Maroun afirma: “Magdala fue construida para mí.” Nosotros creemos que la Providencia lo preparó de manera única para ser nuestro Director General.
Magdala y Maroun parecen ser, sin duda, el complemento perfecto. Maroun está casado con Iklass y juntos tienen dos hijas adolescentes y un hijo de diez años.

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