Querida Familia de Magdala,
Estoy en estas semanas viajando por la República Mexicana, pero tengo aún fresco en el corazón y en la mente, el evento del Youthfest Encounter Magdala, que se llevó a cabo en Tierra Santa del 21 al 31 de julio.
Días después del mismo, me escribió una peregrina joven describiendo el evento como “Océanos de amor”. Creo que la descripción es preciosa y muy enfocada, dado que encontrarse con Nuestro Señor durante 10 días, en su preciosa Tierra Santa, lo mínimo que puede uno experimentar es Amor, porque Dios es Amor.
Pero vayamos paso a paso.
Recibimos 450 peregrinos de 25 países. Comenzaron a llegar los días 19 y 20 de julio, aunque la gran mayoría llegaron el 21, como estaba previsto. La mayoría se hospedó en Magdala, y un grupo de un autobús entero en el hotel Leonardo, a apenas unos kilómetros de distancia en la ciudad de Tiberíades.
Se dividieron por autobuses y se asignaron sacerdotes, animadores, guías y cantantes, de manera que el ambiente y la experiencia se concentrara un poco más por autobuses, es decir, en pequeñas “familias” de peregrinos. A cada autobús se le llamó con el nombre de un santo para mayor identificación y edificación.
No es necesario extenderme aquí en todo el recorrido. Pueden ver un resumen en este video.
Lo maravilloso fue que en apenas un par de días ya se había formado un ambiente de estímulo, de cordialidad, de entusiasmo y de familia. Por ello, las cuatro “C’s” pudieron vivirse a fondo: canta, camina, celebra y comparte.
Cada uno vivió “su” momento de la peregrinación. Ese momento en que la experiencia se hace absolutamente inolvidable e intransferible: para algunos fue la adoración nocturna opcional, animada por los cantantes; para otros la misa en el amanecer en Magdala, para otros tocar la estrella de Belén o la experiencia de algún sacramento.
Hubo sorpresas muy agradables, como la Primera Comunión de dos pequeñitas que iban acompañadas por sus familias. O la conquista fatigosa de la cumbre del Monte Tabor, algo inolvidable que llenó de satisfacción a los menos experimentados.
Terminamos en el Anfiteatro de Cesarea Marítima meditando en los 3 “Duc in Altum”: el primero de Pedro; el de los apóstoles que zarparon de ese mismo lugar para llevar la Buena Nueva a todo el imperio Romano; y el personal de cada uno. Sí, Jesús, nos ha repetido a todos y a cada uno: “Duc in Altum”… “Rema Mar Adentro”… en tu vida, en tus empresas, en tus sueños. “Yo estoy contigo”. Qué maravilla salir de esta experiencia con la frente alta, y llenos de esperanza y de santa valentía para anunciarle al mundo que podemos cambiar, que podemos mejorar, que depende de cada uno que el futuro sea mejor, si lo hacemos con Dios.
Esperamos que la experiencia haya sido igualmente maravillosa para todos. En Magdala nos quedamos rumiando los hechos, las personas, todo lo vivido… Porque el Año 2024 está a la vuelta de la esquina, y ya estamos preparando el Youthfest Magdala Encounter 2024. Para jóvenes y gente de corazón joven. Este año la Jornada Mundial de la Juventud atrajo todas la luces del escenario, como era de esperar, y damos gracias a Dios por reunir a tantos jóvenes que dan testimonio de que la iglesia está viva… El año próximo nos vemos en Magdala: amigos, compañeros de universidad, de parroquia, de grupo… Sacerdotes de la Pastoral Juvenil… Los esperamos para hacer del Youthfest Encounter Magdala 2024 una gran fiesta de fe, de alegría, de familia y de esperanza.
Una vez más les quiero pedir su apoyo en la recaudación de fondos para una nueva casa para nuestros voluntarios, como les he comentado necesitan un lugar mejor para vivir. Les estaremos compartiendo sus testimonios para que puedan conocer de primera mano lo que Dios hace a través de ellos y en ellos en Magdala. Puedes ver el primero aquí.
Termino agradeciéndoles mucho por sus oraciones y su apoyo para nuestros próximos proyectos. En el próximo Newsletter espero darles noticias más concretas.
Que el inicio del nuevo curso sea para todos y cada uno de nosotros ¡un personal “Duc in Altum”!
Bendiciones desde Magdala,
P. Juan María Solana, L.C. y equipo de Magdala.